En el centro “MICOLE” entendemos que la evaluación es necesaria para comprobar en qué medida el alumno alcanza los objetivos marcados en la programación de cada etapa, y así poder adecuarlo año tras año a las necesidades reales de los niños.
Nuestro sistema de evaluación se basa en la observación y en análisis, que recogemos a través de los siguientes mecanismos:
Plan diario, en el que se anota de manera periódica todos aquellos sucesos que son interesantes para la evaluación, con el objetivo de poder disponer de la máxima información posible.
Escalas de observación sistemáticas, individualizadas y cualitativas, donde aparecen todas las actividades programadas para el logro de los objetivos.
Registro de datos personalizados, en el que quedan reflejados todas las informaciones de cada niño y con las que se elabora un informe de carácter trimestral. Este informe es entregado a los padres al final de cada trimestre para que puedan comprobar la evolución de su hijo.
Con toda esta información, recogida a lo largo del curso, se elabora una evaluación final de cada alumno, y se hace en todas las etapas, atendiendo a los objetivos de cada una de las mismas. Nuestra calificación es individual y se divide en estas categorías:
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- Superado (cuando haya adquirido totalmente el objetivo)
- Progresa (cuando está en proceso de aprender y logra realizar parte del mismo)
- No evaluado (cuando no lo intenta o no se ha podido evaluar por otras causas)